¿Por qué existe un día de la innovación?

En lo formal se debe a que un día 27 de abril de 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante su resolución A/RES/71/284 decide designar el día 21 de abril, como Día Mundial de la Creatividad y la Innovación.

En el fondo lo que busca la organización multinacional es promover y fomentar ideas originales para estimular el pensamiento diferente y la utilización de técnicas creativas para que las personas se atrevan a hacer las cosas, capturando las oportunidades que se les presentan, con pasión e inteligencia y siempre en la búsqueda de soluciones a los desafíos, problemas o necesidades de sus semejantes.

Y, ¿por qué un 21 de abril, precisamente?, pues este día se conmemora el nacimiento de Leonardo Da Vinci, gran inspirador e impulsor de la creatividad interdisciplinar en las artes y las ciencias sobre la base de una curiosidad infinita y cuya vida siempre fue un modelo de aprendizaje continuo.

La historia ha demostrado que la innovación incentiva el crecimiento de las sociedades humanas, pero no cualquier crecimiento, sino uno que contribuye notablemente al bienestar humano, descansando en soluciones a los problemas reales e importantes que inciden en el desarrollo sociocultural, económico y sostenible.

Nuestro país debe poner mayor foco en la innovación para no rezagarse tanto respecto de los lideres planetarios, superar la baja inversión pública y la casi inexistente, inversión privada que se registra anualmente y que en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación no supera el 0,36% del PIB.

Sin embargo, no sólo hace falta incrementar la inversión en el área, sino también, desarrollar factores habilitantes en ámbitos sociales, tecnológicos y económicos que son fundamentales para desencadenar la creatividad y la innovación.

En este día los invito a replantearse desde una actitud de observación, de análisis crítico del entorno para aprovechar nuestra creatividad inherente a la condición humana, para imaginar soluciones nuevas a lo viejos problemas que nos afectan y para tomar esas oportunidades que tenemos como personas, ciudadanos, habitantes de los territorios y del planeta para superar limitaciones y construir una nueva realidad propia y para las nuevas generaciones, con pasión, entusiasmo y fe en un mundo con mayor bienestar para todos y todas.

Caminemos desde la creatividad, desde las ideas, para ir construyendo el proceso de la innovación…

Claudio Soler Álvarez, director de Innovación y Transferencia Tecnológica UCT.